Partidazo con mayúsculas que vivimos ayer en los Cármenes,
donde el Granada fue el que puso los huevos y el coraje y el Barsa la clase, el
toque, la calidad… no, ayer el Barsa sólo puso a Messi…y a Valdés.
Con Thiago
haciendo el rol de Iniesta en un
principio, y Cesc el de organizador,
el Barsa se asentó pronto y dominaba al Granada. Lucas Alcaraz repetía su once que había dado dos victorias
consecutivas ante Madrid y Dépor, y lo cierto es que acusó el tener dos
delanteros, pues no presionaban como debían en el juego del Barsa, que a pesar
de que a los diez minutos se hizo previsible, no había suficiente presión,
(todo el rato tres contra dos en banda para acabar dando la pelota a Messi y que ya él elija como acabar la
jugada).
Eso sí, cuando el Granada salía a la contra era mortal el
tener dos delanteros, y es que para mí la principal diferencia de Pep a Tito
es el fijar marcas incluso cuando se tiene la pelota. Sólo Busquets lo sigue haciendo. Y Alcaraz
lo sabía, de manera que bastaba con tirar un delantero a la banda y otro al
centro, echar la pelota al que no
estuviera con Busquets, dándole a ese delantero la libertad para recibir la
pelota, ya que Piqué (muy sobrado a
la hora de defender) y Mascherano
(pivote reconvertido a central) no presionaban como es debido la salida a la
contra del Granada. Así llegó la primera gran jugada de Ighalo, donde se iba de todo aquel que le salía por la banda
(impresionante el estado de confianza del nigeriano, que le hace creer en sí
mismo y consigue sus regates, pero eso a veces hace que peque de chupón); así
llegó la primera ocasión del Granada por parte de Nolito (volea que remata demasiado flojo); y así llegó el gol del
conjunto rojiblanco, donde ésta vez Busquets
falló (o Ighalo le regateo, lo que
ustedes prefieran), Aranda
recibe solo en banda, que centra al segundo palo para que Nolito, solo, haga un centro-chut que Ighalo, solo, remata a puerta vacía. Insisto, las marcas.
Tuvo Aranda otra ocasión para
marcar, ya que tras una falta mal sacada donde Thiago le regaló la pelota, el delantero se quedó delante de
Valdés, pero parece que no se la esperaba y en lugar de tirar de primeras con
la izquierda, se puso a regatear y desperdició la ocasión
Con Cesc
desaparecido, Thiago asumió
galones, mostrando su repertorio de pases, regates y de colocación, (este
jugador tiene lo que hay que tener para ser mejor que Xavi, os reiréis algunos,
pero Xavi era uno del montón hasta
hace cinco o seis años, es decir, no destacaba como ahora; Thiago tiene más recursos y con buenas instrucciones puede llegar a
ser mejor; le falta esa pausa que Xavi
si tiene). Alexis, horrible una vez más
tuvo tres claras ocasiones delante de Toño,
pero una vez el portero, otra Mainz
y otra Nyom en la segunda mitad desbarataron
las oportunidades, (en serio, parece que juega con pesas creyéndose Goku o algo).
Anoche la línea de atrás del Granada estuvo sensacional. A pesar
de lo bien que abre el Barsa todo el campo (no solo de bandas, sino teniendo
siempre pase atrás y al medio), los centrales Mainz e Iñigo estuvieron
sensacionales toda la noche; en especial el capi, que supo plantar una línea
en el borde del área donde no pasaba ni el tato por ahí, aparte de su magistral
repertorio de cómo sacar centros de cabeza y de cómo cubrir las salidas de Messi. El único fallo de los centrales
fue el primer gol, donde Cesc tira
raso, Toño falla en el blocaje y el más
listo, Messi, libre de marca, anota
el empate.
Nolito y Torje tuvieron que estar ayer más
pendientes de la defensa que del ataque, echándole una mano a sus laterales. En
especial encomiable el trabajo del rumano, que se hincho a correr presionando
por la banda izquierda, yendo detrás de Cesc
y de Adriano. Con la lesión del
lateral brasileño entró el campeón de Europa Jordi Alba (el doble de Willy), al cual no le veo tan veloz ni con
esa chispa que tuvo en la Euro.
Muy buen partido de Mikel
y Recio anoche, pero no en las
mismas tareas; a pesar de que los dos ocupan el doble pivote, a Recio se le notan las carencias
defensivas, pues Messi se la hacía
una y otra vez, y claro, una vez que el crack argentino se va de su marca,
tiene espacio para pensar, libertad para actuar, y ahí generaba el Barsa todo
el peligro en la primera parte; Alcaraz
se dio cuenta de esto, y en la segunda mitad cambió las marcas, dejando
a Rico con la pulga. Se notó
positivamente para el Granada, ya que Messi
no recibía con tanta claridad, le costaba más irse, y si se iba ya salía otro
defensa a recuperar la bola. A pesar de los dos goles, Messi no estuvo tan activo en la segunda mitad, y eso lo noto Toño, que tuvo mucha más seguridad también.
Otra cosa era a la hora de sacar el balón, donde anoche Mikel estuvo más espeso, y solo Recio daba claridad a las jugadas
de combinación en la medular.
De hecho, aparte de los goles, solo Pedro creaba peligro. El canario, muy activo en la banda que
jugara, no se cansaba de regatear, e incluso chutó un trallazo que el palo se encargó
de repeler. Al canario sólo le faltaba centrar, y es que lo desesperante del
Barcelona es esa manía de no plantar un tío dentro del área; llámenme anticuado,
pero soy de los que creen que en el futbol sigue haciendo falta un tío dentro
del área. También Thiago se
resignaba a tocar y tocar para no hacer nada. El hijo de Mazinho una vez llegaba a la línea de tres cuartos siempre buscaba
finalizar, pero no él, sino que levantaba la cabeza, oteaba a sus compañeros y
se la entregaba al que tenía más oportunidad de generar peligro. Lástima culé que
en esas jugadas el colegiado, horroroso, pitara fuera de juego (uno no era, y
acabó en gol).
Tras el segundo gol de Messi,
este de falta donde Toño pudo hacer
bastante más, entraron Buonanotte y Brahimi por Nolito y Torje; total el
Barsa ya no se acercaba y el técnico del Granada dio el mensaje de que quería
ir a por el partido. Eso sí, Alcaraz
se equivocó al quitar a Aranda en
lugar de Ighalo para dar entrada a El Arabi, ya que el nigeriano estaba
extasiado y tocado tras una fuerte entrada de Piqué (no sé de qué se queja el catalán cada vez que le sacan
tarjeta, si las entradas que hace bien las merece). El punta argentino del
Granada de dedicaba a centrar balones al área ya a la desesperada, y en una
Iñigo la tuvo. Paró Valdés. Otra
buena oportunidad de El Arabi a
centro de Siqueira. Paró Valdés. Y así
llegamos al descuento. Pelota para Brahimi
que se va de Cesc (éste le defendía
con la mirada), llegó a la frontal sin que un solo jugador amarillo le saliera;
hizo una excelente pared con el delantero marroquí quitándose de en medio a
tres defensas, y con todo a favor para chutar con la izquierda o dar el pase de
la muerte, prefirió asegurar con su derecha. Paró Valdés. Aun hubo tiempo para que Messi consiguiera el Hat-Trick pero un Toño extraordinario le sacó otra más a bocajarro a la pulga.
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