"Disfruta del fútbol y no te preocupes de nada más"

viernes, 28 de junio de 2013

España - Italia

Bueno, pues por si le faltaba algo a esta selección, ya sabe ganar sin jugar bien y sin merecerlo en los 90 minutos de partido. Todos teníamos ayer los huevos de corbata al ver como los italianos mandaban en el partido, creaban ocasiones de la nada y anulaban nuestro juego con la simple pizarra de Prandelli.

Lo cierto, es que ayer el entrenador de Italia me pareció el mejor del partido, y eso que no jugaba. Sacó una defensa con 3 centrales (los 3 de la Juve), escudados por dos carrileros como Maggio (que en defensa será nulo, pero nos creó en ataque más problemas que los que me mandaba a mí mi profe de física) y Giacherinni (no es carrilero puro y se le notaba, a pesar de haber jugado partidos ahí en la Juve). Un centro del campo formado por el genio Pirlo y el todoterreno De Rossi; por delante, dos mediapuntas como Marchisio y Candreva, los cuales tenían la función de tirar diagonales a la espalda de los laterales, generando un dos contra uno gracias a los carrileros y aprovechando la nulidad de Silva en defensa, o bien aprovechando la soledad de Busquets en la zona de contención para entrar por el lado que el pivote español dejaba al ir a ayudar al lateral en la jugadas de superioridad italiana. Arriba, un perro viejo como Gilardino para aprovechar lo que le cayese, pero se le ve ya viejo para estos trotes (y yo me pregunto, ¿andandará Pazzini? )

Este 3-4-2-1 pasaba a ser un 5-3-2 en defensa, con Marchisio haciendo de interior para ayudar a Pirlo y a De Rossi, haciendo que el medio estuviese complicado y solo quedando las bandas para encarar a dos laterales con lagunas ofensivas, pero si los laterales españoles osaban la incorporación al ataque, corrían el riesgo de cogerle la espalda y armar la contra (como ocurrió en un par de ocasiones). Maravilloso Prandelli.

Del Bosque jamás había echado tanto de menos el doble pivote como ayer (se rumorea que cierto jugador culé le decía de no llevar a Alonso), ya que tanto Iniesta como Xavi no ayudaban a Busi a cerrar espacios, y claro, el problema que venía acusando el Barsa este año, se contagió a España. Para colmo, Xavi se pegó a Pirlo para que éste no recibiera cómodo y jugase a su antojo. Pero claro, hay genios como Xavi, que lo son con balón, y genios como Pirlo, que también lo son sin él. De ese modo, Pirlo bajaba a recibir, sacando a Xavi de la zona de mediocampo, haciendo de señuelo, para que fuese primero De Rossi, y luego Montolivo (segunda mitad) quien ejerciese de escolta. Con decir que Torres robó más pelotas que Xavi o Iniesta

El problema para Italia, que acabó siendo nuestra salvación, es que no se puede jugar con tanta intensidad a esas horas tan intempestivas por aquellos lares, de manera que los últimos 20 minutos se le hicieron demasiado largos. Del Bosque dio entrada a Mata y Navas por Silva y Pedro, aprovechando las ganas del sevillano de correr la banda (lo pedía el partido con los laterales y los centrales italianos  ya fundidos. Mata, aportó como Silva, pero creando peligro de verdad (con la temporada de uno y otro, y que sea Silva quien juegue…), y apunto estuvimos nosotros de ganar el partido al final, pero el futbol quiso que este deleite de partido no acabase aquí. Tocaba prorroga.

Con el inicio de la prórroga, a míster español se le planteaba un dilema, cambiar a Xavi o a Torres, ambos fundidos. Pues fue Torres el elegido, y no por otro delantero, sino por Javi Martínez. Descabellado plan para algunos, inteligente para otros, ya que en defensa actuaba como medio, dejando arriba a Mata, y en ataque, el todoterreno del Bayern subía arriba para rematar, eso sí, el descojone de verle pedir balones en largo no nos lo quita nadie, sus ganas y entrega por la camiseta por otro lado, sobresaliente. Por cierto, Torres hizo un notable partido, creándose el sus ocasiones y a punto de marcar, siendo generoso y dando asistencias de gol.

Fue en la prorroga cuando se hizo palpable la superioridad de España gracias a la filosofía de toque, y es que de ese modo, tanto a Xavi como a Iniesta le daba tiempo a subir y a defender. Mención aparte merece Iniesta. Extraño que estuviese tan apagado durante buena parte del partido, fue el amo y señor en el tiempo extra, con jugadas para enmarcar. Los italianos muy poquito arriba, salvo una. Una jugada desafortunada que tras un rechace le llega a Giacherinni; Arbeloa no llega a cerrar (único error en su partido, el cual a mí por lo menos me pareció de sobresaliente) y la madera nos salvó de la eliminación. Soberbios, por no decir los mejores del partido, los dos centrales españoles, que hicieron bien lo que mejor saben hacer, y mal lo que peor saben, rematar. Sin lugar a dudas, los mejores en la tarde de ayer.


Finalmente llegamos a los penaltis, donde hace cinco años cambó la suerte de España, ante el mismo rival. Pero claro, los huevos españoles son de dimensiones estratosféricas, no solo los de Navas que marcó el penalti decisivo, sino los del resto de lanzadores. Después de tanto sufrimiento jugaremos la final soñada. Viva el futbol y viva España.

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