Mou sacó a su once de gala, con Varane consolidado como central titular y dejándonos de tonterías sobre
Kaká y sus resurrecciones; el titulas es Di
María. Delantero centro, Higuain,
buena elección; Benzema está fuera de forma, apagado, y es menos sacrificado que
el Pipa, pudiendo bajar a defender y servir al equipo.
Ferguson apostó por dejar en el banco a Rooney y Kagawa
para jugar con jugadores más veloces y experimentados. De esa forma dispuso
de tres mediocentros: Carrick
como pivote, muy preocupado por las coberturas a Rafael para frenar a CR7, Cleverley, para sacar la pelota y
dejarse el alma defendiendo junto a su compañero ingles en el medio para tapar las
internadas por el centro del Madrid; y como clave, el galés Giggs, donde se vio más que nada
su experiencia en este tipo de partidos, dándole la pausa al juego cuando lo
requería, corriendo solo cuando hacía falta (y no a lo loco), y en general
manejando el partido a su antojo. Dos extremos rápidos que defendían sin
defender y el goleador Van Persie.
Cuando digo lo de defender sin defender, no me
refiero a la defensa pasiva que por ejemplo hacen Benzema o CR7, no. Sir Alex planeó dejarlos bien abiertos
y siempre arriba, para que de esta manera no subieran Coentrao ni Arbeloa a la
vez, obligando siempre a dejar a tres defensas del Madrid atrás, más un cuarto
que ayudase (de ahí que Xabi tampoco
le viésemos pasar de la zona de tres cuartos). Aun así los dos laterales
blancos realizaron un sensacional partido en defensa. En especial me gustaría
destacar a Arbeloa, que le
tocaba defender a Nani y a Evra, y lo hizo de forma sensacional.
La consigna de Sir Alex era clara, esperar y a la
contra, y es que el empate a cero les valía para pasar, ahogar a CR7 con tres tíos solo para él (Rafael, Ferdinand y Carrick) y aprovechar
su poderío físico para anular a Di
María, Ozil y al Pipa, y
dejar la creación a Khedira, que
pese a su nulidad en esta labor, ayer fue un jugador TOP demostrando su
corpulencia y derroche físico al multiplicar sus labores ejerciendo de pivote y
lateral al mismo tiempo.
Pues bien, el plan de Ferguson estaba siendo llevado a
cabo a la perfección. El Madrid no se encontraba cómodo, y para más índole,
Di María se lesionó dando entrada a Kaká, y al menos yo me temía lo peor. Pero
claro, ahí es donde The Special One
saca a relucir lo que sabe, que es más que casi nadie en este mundo. Le dio
a Kaká las directrices y las llaves
del partido. ¿Exagerado me llamáis? Bueno, analicemos bien el papel de Kaká. El no salió para que le
dieran la pelota y te la liara a lo Ozil, ni para que se fuera de cinco tíos
como en sus tiempos mozos, dudo siquiera que Mou confiara en que marcaría gol
(a pesar de que le dio al palo…de rebote). Kaká solo se dedicó a hacer una
cosa, pero que fue más que necesaria: diagonales
a banda. De esta manera, obligaba a un central a seguirle siempre, liberando
a CR7 de uno, quizá dos marcadores, dándole más libertad. Y no solo a él,
sino también al Pipa y a Ozil.
Nada más comenzar la segunda parte el United se adelantó
tras una jugada bastante desafortunada, Ningún defensa acertaba a
despejar el balón, ningún delantero a chutar, el linier tampoco acertaba en
levantar la bandera y señalar fuera de juego a Van Persie, y finalmente, Ramos
no acertaba en el despeje. Tocaba remontada. No era la primera vez.
Sin duda el partido cambio con la expulsión de Nani, dejando al Manchester con uno menos. Si es
roja o no, no os engañéis, no depende de vuestro criterio arbitral, depende del
color de la camiseta que améis. Pero, si me dejáis, y me creéis que yo analizo
objetivamente la jugada, no como esos grandes comentaristas antimadridistas
(Maldini), la jugada es igual que la de De Jong a Xabi, con la salvedad de que
a uno le da en el pecho y a otro en las costillas. Ambas son involuntarias,
pero si eres capaz de quitarte de gilipolleces, ver el video, y ver como Nani
al darle NO RETIRA la pierna, sino que la alarga, veras la roja. Hay que subrayar
que no debe de haber sangre ni vísceras por los suelos para que una entrada sea
roja. Otro detalle, si en vez de ser Arbeloa, es por ejemplo Dani Alves que es más
bajo, no hubiera saltado al balón con el pecho, sino con la cabeza. Adivinad donde
le hubiese dado Nani entonces…
Con Nani fuera, y por consiguiente la estrategia de Ferguson
en los vestuarios, Mou volvió a darnos una lección de cómo se juega a esto.
Primero dio entrada a Modric
(clave con su golazo en el que De Gea no pudo hacer nada), luego, viendo que el
United defendía en su área, embotelló el mismo el área, metiendo al Pipa y a
CR7 pegados a los centrales, y a Kaká, Ozil y Modric (3 mediapuntas)
intercalando posiciones con los dos delanteros, de manera que fueran no
abriendo la defensa, sino sacarlos de su sitio, como se vio en el segundo gol,
donde un croata, un argentino y un alemán se sacaron un jugadón de esos dignos
del Barcelona para que CR7
acabara con su ex equipo. Como bien dijo el gran Marcos López, la clave era Ozil; desaparecido en la
primera, una vez que entro Kaká el alemán quedo mucho más libre para hacer lo
que mejor sabe hacer: fabricar magia, futbol…goles.
Sorprendentemente, a pesar de tener el marcador a favor,
ventaja numérica y más tíos en el centro del campo que el United pusiera en
serios apuros al Madrid, y es que si de algo se caracterizan los equipos
ingleses es que una vez roto el partido, los tíos del medio sobran. El Madrid
no era capaz de controlar el juego a pesar de tener tres centrocampistas contra
uno (Cleverley dio paso a Rooney), y el pelotazo de los ingleses generaba
demasiados problemas a los blancos, hasta el punto que emergió la figura
salvadora de Diego López, siendo clave con dos paradones en los minutos
finales. El sueño de la Décima sigue
vivo.
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